"Aunque tus pies sangren en los tropiezos y piedras del camino, tu rostro puede sonreír. Aunque tus manos conserven las cicatrices de los problemas y de las incomprensiones, tus labios pueden agradecer. Aunque las lágrimas amargas recorran tu rostro, tienes un corazón para amar. Aunque no seas un santo, ni un ángel, en el cielo tienes reservado un lugar, todo depende de ti."
Es muy difícil mirar al futuro con nueva esperanza si no hemos cerrado debidamente las heridas del pasado. El primer propósito que tengo es que a través de ésta información puedan constar con un espacio donde pueden encontrar luz cuando estén en la oscuridad, dentro de sus vidas.
jueves, 19 de enero de 2012
Nunca te olvides:
"Aunque tus pies sangren en los tropiezos y piedras del camino, tu rostro puede sonreír. Aunque tus manos conserven las cicatrices de los problemas y de las incomprensiones, tus labios pueden agradecer. Aunque las lágrimas amargas recorran tu rostro, tienes un corazón para amar. Aunque no seas un santo, ni un ángel, en el cielo tienes reservado un lugar, todo depende de ti."
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